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¿Cuántas veces te ha pasado que durante los exámenes te estresas, dejas de dormir y de hacer muchas cosas que disfrutas?
Si tuvieras una buena organización esto no te pasaría, sigue leyendo y conoce estos consejos de estudio en época de exámenes.
Lo primero que debes hacer es organizar las prioridades resolviendo una cosa a la vez. Te podría ayudar hacer un calendario del mes de entregas y evaluaciones. Coloca este calendario en un lugar donde puedas verlo fácilmente todos los días.
Además de estar pendiente de las fechas, también es importante que estudies para tus evaluaciones de acuerdo a su complejidad, lo más sencillo hazlo primero: investigaciones, ensayos cortos, análisis simples, exámenes cuyo contenido se te haga más sencillo, y en especial las asignaciones individuales.
Una vez que salgas de eso, dedícate a trabajar en los más complicados.
Si se trata de un trabajo de investigación, lo mejor es que hagas una lista de las partes de éste y luego vayas tachando a medida que termines cada tarea.
Por ejemplo, si el trabajo tiene introducción, planteamiento, justificación y conclusiones, haz los dos primeros un día y los últimos el siguiente.
Si tienes que estudiar para un examen o para una exposición oral, haz exactamente lo mismo, lista todos los ítems o puntos de las clases y ve tachando a medida que te los aprendas. Te ayudará también a que tengas una visión concreta de cada contenido.
Si al momento de estudiar te das cuenta que algo no te quedó del todo claro, ve con tu profesor y consúltale.
Ellos seguramente estarán dispuestos a aclarar tus dudas, siempre y cuando acudas a ellos con respeto y humildad.
La cama es para dormir. El escritorio, aunque parezca incómodo es el indicado para concentrarte, ya que no solo evita malas posturas al sentarse, sino que también hace que tu cerebro entienda que estas estudiando.
La idea es que no lo escribas en tu cuardeno sino en una hoja aparte para que te sirva de guía, también puedes hacerlo en la computadora o a mano, esta técnica te permitirá leer la clase varias veces sin sentir que estás estudiando.
Dormir es primordial. No se puede estudiar exitosamente más de dos horas seguido, pues lo que intentes aprender luego de ese tiempo será lo que se te olvide más rápido.
Lo más recomendable es estudiar cada hora cuarenta y cinco minutos y descansar por unos 15 o 20.
