aquí
Información
El miedo a fracasar. Cuando iniciamos una nueva tarea, un nuevo proyecto o un nuevo propósito es muy común que surjan demasiadas dudas e inseguridades acerca del futuro desenlace de lo que se acaba de emprender. El fracaso no es una opción, de hacerlo podría ponerse en riesgo todo el esfuerzo y recursos empleados para realizar aquello que se sueña.
Sin embargo el miedo a fracasar puede ser tan fuerte que anule el juicio de la persona que acaba de iniciar un emprendimiento, independientemente del tipo de proyecto que se ha empezado, esto genera que se tomen malas decisiones en el camino, llegando incluso al auto sabotaje, en el que el único enemigo somos nosotros mismos.
El miedo al fracaso no solo surge de esa incertidumbre de iniciar algo desconocido, también surge de la comparación que hacemos de nosotros mismos frente a otros casos de éxito y las expectativas. Queremos ver resultados de la noche a la mañana, conseguir todo eso que ha logrado esa persona que admiramos y ver los frutos de manera inmediata. Estamos en una sociedad que vive solo de historias de éxito, un mundo feliz, pero nadie cuenta la historia completa, solo nos muestran los resultados de aquellos que han logrado el éxito, pero muy pocas veces conocemos todos los fracasos que tuvieron para poder llegar a obtener ese éxito final tan deseado.
Fracasar es normal y necesario, porque fracasar nos permite conocer las debilidades y errores que cometemos, nos permite perfeccionar nuestras estrategias y aprender nuevas experiencias, para que sea lo que sea que queramos alcanzar sea una realidad solida no un éxito efímero. No tengas miedo en fracasar, porque eventualmente lo harás, es parte de la experiencia, preocúpate más por aprovechar al máximo de esos fracasos para que, día con día puedas mejorar y perfeccionar las estrategias que te llevarán al éxito, porque el éxito está construido sobre una pila de fracasos.
