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El rechazo es un tema muy delicado de tratar y por esa razón es aún más importante hablar sobre el tema con el objetivo de buscar soluciones.
Esta situación a pesar que deja secuelas negativas emocionalmente es muy común que lo sufran niños y adolescentes en su entorno familiar o social.
Aunque podamos pensar que los que ocasionan este rechazo son únicamente personas externas al círculo parental, esto no es así.
Los niños también pueden experimentar desprecio por parte de los padres o algún miembro de la familia; situación que llega a lastimar aún más el autoestima del niño o adolescente.
Está comprobado que este comportamiento afecta enormemente en la personalidad y desarrollo del niño hasta la edad adulta.
Esta situación tiene grandes amenazas para el bienestar psicológico del niño o joven que repercute negativamente en la vida adulta del mismo. La víctima puede llegar a sufrir:
En general las personas que sufren de rechazo, cuando llegan a edad adulta pueden sufrir problemas de «victimización» o ellos mismos conforme pasa el tiempo crean en cualquier entorno su propio rechazo, por miedo a no ser aceptados.
Está claro que las personas que se sienten «superiores» y crean este tipo de desprecio tienen serios problemas de autoestima y puede ser que ellos también sufran o hayan pasado por una situación similar en cualquier entorno de su vida.
Las personas que disfrutan rechazar a alguien buscan llenar ese vacío que sienten haciendo pasar a otra persona por lo mismo.
Tanto las personas que son víctimas de esta situación, como los que lo ocasionan, tienen serias consecuencias psicológicas a lo largo de vida.
El rechazo de parte de los padres hacia un hijo es por diferentes razones que pueden llegar a ser desde frustraciones personales hasta deseos reprimidos.
Es importante como padres dejar ser a los niños y que se desarrollen en sus actividades favoritas evitando presiones de parte de los padres para no generar un sentimiento de rechazo.
Una de las soluciones es dejar a los hijos vivir su vida y a su tiempo; es importante entender que ellos tienen sus propios intereses y gustos y que se deben sentir apoyados y respaldados para generar confianza y una buena autoestima.
El rechazo que se da por parte de los amigos o compañeros puede ser por la apariencia física, clases sociales, racismo o envidia.
Los niños que son rechazados muchas veces no dicen lo que están sufriendo por lo mismo que no se sienten con la confianza para comunicarlo.
Si eres una persona que ha detectado que alguien sufre de rechazo ya sea dentro de tu familia o cualquier otro entorno, es importante que le brindes tu ayuda acercándote a él dándole tu apoyo y escucharlo para que juntos puedan buscar la solución.
Es recomendable que los niños o jóvenes que sufren de rechazo o lo han experimentado, acudan a un psicólogo para empezar a superar ese sentimiento y recuperar su autoestima.
Ahora bien si tu estás pasando por esto, primero debes comunicarlo a una persona que tengas de confianza y empieza a creer en ti, no dejando que terceros te corten las alas y te digan que no eres capaz de hacer algo.
Recordemos que todos podemos ser felices y que nadie tiene el derecho de pisotearnos, si te sientes rechazado o no encajas en algún lugar busca personas positivas que te contagien de buena vibra y haz lo que te hace feliz.
