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Dentro de esa lava arrazadora, hay algo que no se destruirá jamás. Ha sido realmente conmovedor lo que ha sucedido en Guatemala, muchos solamente hemos sido observadores de ello a través de las fotos y videos, no deja de causarnos un dolor inmenso que no se compara al dolor que cada una de las personas pasaron por este momento espantoso en sus vidas.
Lo podemos imaginar más no podemos sentir hasta donde ha llegado la desesperación de un padre o una madre al no encontrar a sus hijos, o un hijo no encontrar a sus padres; familias enteras que era así su final de vida irse juntos a un lugar mejor.
Pero dentro de ese dolor en estas situaciones o cualquier momento complejo de la vida, hay algo que no se puede tocar por más fuego, roca, lava o tierra que pueda cubrir a una persona, una familia, una comunidad o un país; y es lo que cada uno deja con su presencia, con sus recuerdos, con sus sonrisas; el amor que cada quien pudo esparcir en su espacio, tiempo y personas a su alrededor.
No hay fuerza que pueda destruir el alma de cada persona, aunque el cuerpo y la materia sea golpeada, es intocable en cada ser.
Puede ser que en nuestras vidas hayan momentos que estallan volcanes que tratan de golpear nuestra existencia, pero así como aparece en esta foto todo un entorno gris y devastador, nunca olvidemos que hay una parte intocable en ti, en mi y en todas las personas que cuidan su esencia, es eso que siempre se mantendrá con vida y ese esplendor natural que Dios cubre con su infinita misericordia.
Esta flor muestra que a pesar de lo gris que se puede ver una situación, siempre debe de haber esperanza y mucha fe. Para algunos en esta ocasión se encontraron ya con la vida eterna donde están brillando en un ambiente de paz; a otros les tocará superar el dolor y para muchos de nosotros nos tocará poner de nuestra parte para apoyar, para levantar y limpiar nuestro país, demostrando que sobre cualquier dolor hay algo que siempre brillará, que es inquebrantable en nuestro ser y que nos motiva a ponernos en ACCIÓN más que sólo lamentarnos ante una triste situación.
La foto de la flor no es de la situación en Guatemala, pero la niña rescatada si lo es y es un ejemplo claro de lo que no es tocado por un desastre y brilla a pesar de cualquier situación que podemos enfrentar en nuestra vida, no tenemos duda que los milagros existen y que dentro de esa lava arrazadora hay algo que no se destruirá jamás.
Jóvenes no dejen que los volcanes que estallan en su vida los detengan, sigan adelante y este es momento de apoyar a los que más lo necesitan.
