El autismo es un trastorno neurológico complejo que forma parte de los trastornos del espectro autista (TEA).
Los síntomas pueden manifestarse en muchos niveles, hay quienes los presentan de forma leve y otros muy severa. Esta condición daña la capacidad de una persona para comunicarse y relacionarse con otros.
Las personas que viven con autismo perciben el mundo de forma distinta, por ejemplo, son más susceptibles a la luz y a las texturas.
Por esta razón se recomiendan espacios iluminados de forma sencilla que les ayude a percibir la tridimensionalidad del espacio.
En espacios interiores, se debe generar un entorno lo más claro y sencillo posible, para evitar distracciones o alteraciones en la conducta con personas autistas.
Se pueden realizar algunas técnicas que podemos usar para iluminar los espacios:
Recordemos que las personas que padecen de autismo deben tener una especial atención. Si conoces a alguien que lo padece puedes recomendarle estos prácticos consejos de iluminación.
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