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Historia de vida. José Roberto González Fernández de Córdova tenía solo 5 años cuando su vida dio un giro inesperado. Se conducía en carro con su papá y su hermano camino hacia el puerto. Mientras ellos esperaban que les dieran el cambio del pasaje a Escuintla, dos buses extraurbanos que hacían carreras entre ellos, terminaron sacándolos del peaje. El impacto fue tan fuerte que el sillón de su padre se rompió por lo que el y su papá chocaron cabezas. Su padre se fracturo la base del cráneo y el se fracturó el craneo. Por fortuna a su hermano que en ese entonces solo tenía 3 años no le pasó nada.
A los pocos minutos apareció una ambulancia que los llevó a un hospital en Escuintla en la que le dijeron a su padre, quien ya estaba más estable, que si se quedaban allí su hijo Moriría.
Lo transfirieron al Hospital del Pilar. Lo mandaron inmediatamente a intensivo y le indujeron un coma por dos semanas. Después de un tiempo los doctores le dijeron a sus padres que que ya no podían hacer más por el y les preguntaron si habían considerado donar sus órganos, lo sacaron del Coma y le dieron por muerto. A las dos horas el afirma que por obra de Dios regresó a la vida. Los doctores, aun sorprendidos dijeron que quedaría ciego y que no podría caminar.
Actualmente José Roberto está por cumplir 20 años y puede ver, caminar e incluso correr. Estudia administración de empresas y le dedica casi todo su tiempo a tocar instrumentos y cantar.
Cuando se le preguntó si consideraba que Dios le había dado una segunda oportunidad su respuesta fue la siguiente.
“Si la verdad si pienso que Dios me dio una segunda oportunidad para cumplir mi propósito en el mundo porque cada persona tiene un propósito y siempre que tengo la oportunidad de ayudar alguien lo hago y ahorita estoy componiendo canciones que es lo que más me gusta hacer”
