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«Si consigo que una mujer no aborte y que nazca ese bebé, valió la pena mi vida.»
Mercedes Moreno
«Tenemos que estar de pie todos los días», comentó Mercedes Moreno sobre la lucha por la protección de la vida y de la familia, una lucha en la cual ha estado involucrada en distintos países. Mercedes es de Argentina, un país que ha sido separado en dos colores: celeste y verde, ambos representando un problema que se debate en todo el mundo: el apoyo a la vida o al aborto.
El año pasado el presidente argentino Mauricio Macri habilitó el debate en su país. «Esto trajo un montón de problemas porque muchísimos de los que habíamos votado [por él] nos sentimos traicionados», mencionó Mercedes a El País de los Jóvenes. La decisión de Macri no solo cambió el debate, también cambió la vida de Mercedes, quién decidió actuar y dedicar su vida a la protección de los más indefensos.
Mientras más se involucró, Mercedes descubrió algo: «Nadie quiere el aborto, ni los que lo promueven.» Existen distintos hechos que demuestran que lo que Mercedes dice es cierto, como la marcha en la cual se unieron más de 2 millones 500 mil argentinos en conmemoración del Día del Niño por Nacer o, sin ir muy lejos, la Marcha por la vida que se realizó en Guatemala el 2 de septiembre de 2018.
«El año pasado cuando se hizo el debate en el senado y triunfó la vida, sentimos como que Argentina podía ser un faro en el mundo.»
Actualmente, el aborto es ilegal en Argentina y quienes lo defienden, según Mercedes, no les interesa la mujer. «Te entregan misoprostol y después vos perdés al bebé y no te ayudan.»
En muchas marchas pro aborto en Argentina las personas llevan pañuelos verdes amarrados en las mochilas o en distintas partes del cuerpo; en las marchas pro vida las personas llevan pañuelos celestes. «Nos dividieron como sociedad en celestes y verdes. Lo que buscan es que uno no sea ciudadano de un país», mencionó Mercedes Moreno a El País de los Jóvenes. Moreno indicó que ella es argentina, no es ni «verde» ni «celeste».
Para los jóvenes ser verde es «cool» y si eres celeste te molestan y te acosan. Esto nos hace pensar si realmente muchos jóvenes que apoyan a este movimiento impuesto saben qué es un aborto y cuáles son sus consecuencias. Lo más triste es que muchos no saben por qué lo apoyan.
«Mi padre me decía cuando era chica: ‘El silencio es salud, pero a veces hay que levantar la voz.’ «
Mercedes Moreno formó la Asociación de Mujeres Americanas (AMA), junto a hombres y mujeres que trabajan por la familia y por la mujer. «Nosotros queremos trabajar por todos los derechos de la familia y los derechos humanos, [especialmente] el derecho a la vida que es el primer derecho», comentó Moreno.
En la lucha no existe el descanso; cada minuto en algún lugar del mundo está pasando un aborto. Mercedes continúa defendiendo la vida y la familia no solo en su país, también en otros países como Guatemala. «Si consigo que una mujer no aborte y poder acompañarla y que nazca ese bebé, digo: valió la pena mi vida.»
