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Simone de Beauvoir es conocida por su influencia en el movimiento feminista e ideología de género. Sin duda su ataque contra los hombres, su postura abortista, el rechazo de la familia y el deseo de legalizar la pederastia la han hecho sobresalir aún después de su muerte en 1986.
La comunista militante es conocida como una de las más importantes precursoras del feminismo de género y su libro «El segundo sexo» destaca los conceptos principales del feminismo ideológico: el odio al hombre y el rechazo a la familia.
“El hombre ha logrado sojuzgar a la mujer, pero en esa medida la ha despojado de lo que hacía deseable su posesión. Integrada en la familia y la sociedad, la magia de la mujer más se disipa que se transfigura; reducida a la condición de sirviente, ya no es esa presa indomada en la cual se encarnaban todos los tesoros de la Naturaleza.”
El segundo sexo – Simone de Beauvoir
Algunos de sus pensamientos y actividades políticas han sido ocultados por distintas fuentes, como el manifiesto que firmó para legalizar la pederastia. En enero de 1977 tres hombres fueron juzgados en Francia por abusar sexualmente de menores de 15 años y en el 2001 el Diario de Libération, fundado por la pareja de Simone, Jean-Paul Sartre, publicó un manifiesto reclamando el reconocimiento del «derecho del niño y adolescente a mantener relaciones con personas de su elección”. Simone de Beauvoir firmó dicho manifiesto, además de otro que fue publicado por el diario Le Monde en 1977.
Simone también identificaba el aborto como un «derecho» y llamaba a los niños por nacer «fetos», como si no tuvieran vida y fueran cualquier cosa.
“Las razones prácticas invocadas contra el aborto legal carecen de peso; en cuanto a las razones morales, se reducen al viejo argumento católico de que el feto posee un alma a la cual se le cierra el paraíso al suprimirlo sin bautismo. «
El segundo sexo – Simone de Beauvoir
Entre todos los pensamientos de Simone, uno de los más sorprendentes es que se expresa del niño como «parásito».
“El embarazo es, sobre todo, un drama que se representa en el interior de la mujer; ella lo percibe a la vez como un enriquecimiento y una mutilación; el feto es una parte de su cuerpo y es también un parásito que la explota; ella lo posee y también es poseída por él; ese feto resume todo el porvenir, y, al llevarlo en su seno, la mujer se siente vasta como el mundo; pero esa misma riqueza la aniquila, tiene la impresión de no ser ya nada. Una existencia nueva va a manifestarse y a justificar su propia existencia, por lo cual se siente orgullosa; pero también se siente juguete de fuerzas oscuras, es zarandeada, violentada.»
El segundo sexo – Simone de Beauvoir
Para Simone los sexos femenino y masculino no existe argumentando que: «ningún destino biológico, psíquico o económico define la figura que reviste en el seno de la sociedad la hembra humana; es el conjunto de la civilización el que elabora ese producto intermedio entre el macho y el castrado al que se califica de femenino.»
Claro está que para ella: «No se nace mujer, se llega a serlo». Sumándole a este pensamiento, afirmaba que toda mujer es homosexual por naturaleza.
